05/04/2009 Camp El Castell
C.F. PEDRUSCO -0- BAR RTE. L’ ALMUD -1-
Alineación: Sini, Carlos Algaba, Pacheco, Joanvi, Jordi, Manolo Kempes (Fiti), Víctor, Toni, Sergio, Manolo Escrivá y Gonçalinho.
Me cuentan que la primera parte ha estado muy competida aunque sin ocasiones claras de gol por parte de ningún conjunto. En la segunda, vista en vivo, he podido contemplar un Pedrusco, que aunque diezmado por la ausencia de jugadores lesionados, ha plantado cara y muy seriamente al conjunto de Castelló de Rugat, segundo clasificado en la tabla y claro candidato a jugar la próxima temporada en la división de Honor. Pero como en anteriores comentarios efectuados a lo largo de esta temporada, cuando no ha sido por el mal juego que lo ha habido en varios encuentros y así hay que reconocerlo, ha sido por la mala fortuna en otros y cuando no, con malos arbitrajes como el que nos ha tocado sufrir otra vez. El Sr. Fernández, con su peculiar manera de entender los partidos ha cometido un gravísimo error a los 10 minutos de la reanudación cuando Gonçalinho se plantaba en solitario ante el meta contrario siendo previamente desequilibrado por el último defensor, no obstante la jugada la deja continuar como manda el reglamento pero tras el primer remate forzado ya no permite otro segundo igual, que lo hubo aunque sin consecuencias, y señala la falta anterior correspondiente y asombrosamente solo muestra la tarjeta amarilla al defensor cuando lo que tocaba era mostrar una clara cartulina roja, véase: último defensor+ocasión manifiesta de gol = tarjeta roja directa. No lo hizo así y permitió que los visitantes se mantuvieran con once jugadores. La falta fue sacada magistralmente por Jordi buscando la escuadra por encima de la barrera, haciendo el portero visitante el paradón de la mañana. Fueron unos 15 minutos en donde parecía que el Pedrusco podía conseguir adelantarse en el marcador, se lo estaban mereciendo. Sin embargo, a partir de aquí, el conjunto visitante, mucho más fuerte físicamente y en un terreno de juego excesivamente pesado, pasó a controlar el partido disponiendo de una clara ocasión con remate que se estrelló en la cepa del poste. A falta de 10 minutos para la conclusión, una indecisión de Sini permitió a un delantero visitante desde la línea de fondo y con escaso ángulo de remate, elevar un balón que Jordi sobre la línea o desde, podría ser, algunos centímetros dentro de la portería despejó. Ni desde el banquillo local se puede apreciar si el balón llegó a entrar ni desde el banquillo visitante tampoco, como así mismo lo reconocieron. Gol fantasma. El árbitro del partido, sin embargo, a 25 metros en línea perpendicular al marco, sí pudo ver sin duda alguna, que el balón que despeja Jordi a media altura había traspasado la línea de gol. No obstante minutos después, en una acción de fuera de banda delante de nuestro banquillo y él, situado a escasos 5 metros, es incapaz de ver como un balón había traspasado la línea de fuera de banda, ni con la inestimable ayuda de la raya de cal perfectamente visible. ¡Que N.S. le conserve la vista y el resto de cualidades!. En definitiva, otro arbitraje que ha adulterado un resultado que debió ser otro, a tenor de lo visto en la segunda mitad. Destacar a todo el conjunto a pesar de la derrota pues han realizado un generoso esfuerzo.
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