A la izquierda Manolo Kempes en su último partido oficial con el Pedrusco junto con Antonio Amador (Mayo de 2010).El pasado viernes, 15 de Abril, nos dejaba Antonio Amador, también conocido por Camacho, árbitro del colectivo de Afes y curiosamente el designado para arbitrar el partido que ayer, día 17, tenía que disputar el Pedrusco frente al At. Rótova y que finalmente dirigió el Sr. Gironés.
Conocí a Camachet (así le llamábamos muchos) cuando ambos nos preparábamos para ser futuros árbitros. Yo tenía 30 años y él 25. Acudíamos todas las semanas a la antigua Delegación de Árbitros que estaba situada en los pisos superiores del Banco Español de Crédito en el Paseo de Germanías. Una vez aprobadas las pruebas comenzamos a arbitrar, primero en categorías inferiores y seguidamente en la 2ª. Categoría Regional. Ambos habíamos jugado siempre al fútbol y sabíamos de qué iba eso. El Delegado arbitral, Ubaldo Villarejo, confió rápidamente en nosotros. En tan solo un año en esta categoría nos ascendieron a 1ª. Regional. Mi carrera fue efímera pues a mitad de esta temporada abandoné el arbitraje pero Camachet continuó y llegó a ser árbitro en la categoría de Preferente durante bastantes años. Y no subió más arriba por las cosas que entraña este mundillo arbitral pues cualidades tenía muchas, la más importante para mí, su tranquilidad. Transmitía eso, los jugadores no se podían poner nerviosos con él pues con suma educación y paciencia razonaba sus decisiones. Abandonó el arbitraje federado hace ya algunos años y mataba el gusanillo arbitrando fútbol de empresas.
La noticia de su fallecimiento me impactó muchísimo pues aparte de todo lo narrado, Camachet vivía en mi misma calle, a solo 10 m. de distancia su portal del mío, por lo que muy a menudo nuestras coincidencias callejeras nos hacían tener las habituales charlas de todo lo que generaba el mundo del fútbol, del Gandía, del Oliva, del Pego, del arbitraje, de Afes….
El fútbol de empresas ha perdido a un gran árbitro y buena persona. Mi más sentido pésame a su mujer, a su hermano Paco y al resto de familia.
Antonio, allá donde estés, descansa en paz, compañero.
Julio Escolano
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