04/11/2012 Camp El Castell (Almoines)
PEDRUSCO -0- BAR RENO -5-
Alineación: Josep, Carlos, Pacheco, Sandro, Borja, Alberto, Ximo, Toni (Rubén P.), Rafa, Pablo y Javi.
La crónica de esta jornada hay que seccionarla necesariamente en dos partes, una la deportiva y otra la extradeportiva.
En el apartado deportivo nada que objetar a la victoria visitante donde el Bar Reno ha vapuleado a un Pedrusco que ha caído con estrépito y que no ha podido nunca superar a sus rivales. Por lo tanto, fin a la racha positiva del Pedrusco puesto que el Bar Reno ha pasado por Almoines como si de un ciclón se tratara. Cinco goles como cinco soles logrados todos en el primer tiempo dicen a las claras lo que ha sido una superioridad manifiesta del conjunto visitante. A los dos minutos de juego una falta absurda de Toni a cinco metros de la frontal del área provoca el primer tanto conseguido de lanzamiento directo. A los ocho minutos una falta no señalizada a favor del Pedrusco por empujón a Sandro propició la jugada del segundo gol. El tercer tanto vino unos minutos después en una jugada que bien pudo haber señalizado el colegiado fuera de juego pues es lo que pareció. Los otros dos últimos goles llegaron en sendas jugadas de contragolpe cogiendo a la defensa pedrusquera muy adelantada. Pero que nada de esto sirva de escusa alguna, el Bar Reno ha jugado un primer tiempo excepcional, ha desarbolado al Pedrusco en todo momento y solo queda darle la enhorabuena por la victoria.
En el apartado extradeportivo, el equipo del Bar Reno
también ha conseguido el mismo resultado, ha vencido por una goleada de cinco
tarjetas a su favor por cero las de su adversario, el Pedrusco, que
afortunadamente nunca ha entrado en el juego al que le ha invitado su rival. Y
cinco tarjetas anotadas en el acta aunque en el terreno de juego se mostrara
alguna más y donde se debió de haber enseñado alguna otra de más, todo esto
sorprendentemente para un equipo que nada más comenzar el partido ya se había
adelantado en el marcador e instantes después dejaba sentenciado el mismo. El
Pedrusco, a pesar de todos estos jarros de agua que le han ido viniendo encima,
intentó jugar al fútbol pero ante el equipo que hoy nos visitaba es
prácticamente imposible hacerlo pues su forma de competir con entradas impropias
del fútbol de empresas que rayan la violencia invitan a no forzar la máquina y
esperar que el próximo domingo sea otro día diferente. El árbitro bastante
tiene con aguantar lo que le puede venir encima ante el ambiente de alcohol y
porros por lo que debe de intentar salir airoso del trance de la mejor manera
posible consintiendo todo lo que se pueda y más, incluyendo que dos jugadores
lleven el mismo número 11 en su camiseta y otros dos más lleven el mismo número
8, lo cual es suficiente para que le haya podido confundir a la hora de
cumplimentar como es debido el apartado de sanciones en la redacción del acta,
tres jugadores por zancadilla, otro por pérdida de tiempo y otro sin especificar.
Para terminar, lamentar la lesión muscular que se produjo
Sandro en los instantes finales del partido y como dice el míster, más vale
perder un partido por cinco a cero que cinco partidos por uno a cero. Ánimo muchachos!!!
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