BAR RENO -1- PEDRUSCO C.F. -0-
Alineación: Rubén T., Alberto, Sandro, Joanvi, Pacheco,
Tomás, Toni (Javi), Ximo, Juan (Guillermo), Rafa y Gonçalinho.
Tarjeta amarilla para Alberto por zancadillear a un contrario.
El Pedrusco ha cuajado esta mañana un partido casi
perfecto tácticamente con una línea defensiva que ha brillado a gran altura bien
secundada por el resto de la plantilla, muy bien posicionados sobre el terreno
de juego y sin perder prácticamente en ningún momento la compostura. De esta
manera el equipo local, a pesar de contar con jugadores de toque, se han visto
superados en todo momento por un Pedrusco que saliendo a la contra ha gozado en
el minuto 9 de la más clara oportunidad que se ha visto en todo el encuentro
cuando Gonçalinho se incrustaba en el interior del área, salvaba la salida del
portero y aunque un tanto escorado pero a puerta vacía y a pocos metros estrellaba
el esférico en el poste ante la incredulidad de la hinchada que no se creía lo
que acababa de ver. El partido discurría por la misma tónica, los locales intentando
desarticular el bloque compacto y homogéneo pedrusquero dispusieron de alguna
ocasión pero siempre con lanzamientos bombeados buscando la cabeza de su
espigado delantero centro aunque las más claras, aunque pocas, las tuvo el
Pedrusco que saliendo al contragolpe no acertó a culminar en los metros
finales.
Gonçalinho tuvo de nuevo otra muy franca en sus pies pero un defensa
in extremis se lo llevó todo por delante. Pudo haber sido penalti aunque la
acción no se pudo apreciar claramente desde la grada. En la reanudación, el
equipo del Bar Reno salió con algo más de brío pero el Pedrusco, extremadamente
serio y contundente en defensa no dejaba pasar ni una hasta que en el minuto 15
se iba a señalizar una máxima pena en contra del Pedrusco en una acción fortuita
entre Rubén T., Joanvi y el delantero local y en la que el colegiado no dudó en
señalar el punto fatídico. A partir de aquí y con el resultado a favor, los
locales cedieron terreno y el Pedrusco intentó conseguir la igualada que
hubiera podido y merecido lograr por afán y por juego pero faltó ese rematador
final que culminara todo el infructuoso y vano dominio.
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