Crónica Jornada nº 18 Piles C. Guillem - Pedrusco C.F.

7/02/2010 Campo Piles
PILES C.GUILLEM -2- C.F. PEDRUSCO -1-
Alineación: Sini, Adrián (Carlos Algaba), Pacheco (Fiti), Joanvi, Marc, Josep (Guillermo), Rafa, Rubén P., Rubén Torres, Jesús y Gonçalinho.
Tarjeta amarilla para Pacheco.
En una muy agradable mañana para la práctica del fútbol, los equipos de Piles y Pedrusco han deparado un más que mediocre espectáculo. El estado muy irregular del terreno de juego y el concierto de silbato que ha ofrecido el colegiado Sr. Rodriguez al que los jugadores locales le han ayudado bien poco simulando la mayoría de las muchas faltas señaladas a su favor, han sido también claves para el aburrimiento a que se ha visto sometido la gran afición pedrusquera que hoy se ha dado cita en un buen número. La única ocasión del encuentro la protagonizó Rafa en el minuto 10 del partido al enganchar una volea desde fuera del área que se colaba por toda la escuadra pero que en última instancia el guardameta local con una soberbia estirada despejaba a córner. Ya no hubieron más ocasiones en todo el partido aunque paradójicamente se contabilizaron tres goles producto de acciones inusuales y contratiempos inoportunos. El cuadro local, conocedor de su terreno de juego tenía la lección bien aprendida y no era otra que chutar desde cualquier posición a la mínima oportunidad existente. Así lo hicieron defectuosamente hasta en cuatro ocasiones siempre en disparos muy alejados. El Pedrusco tuvo la ya comentada de Rafa y poco más. El Piles parecía ponerle más empeño en el asunto aunque carecían de mordiente. Y todo esto hasta que llegó la jugada tonta de la temporada cuando Pacheco, genio y figura, cogía instintiva e inexplicablemente con las manos desde la misma línea de fondo y dentro del área un balón que se marchaba sin peligro alguno a saque de puerta. El claro penalty era transformado y el conjunto pilero que se ponía por delante. En el minuto 35 un centro pedrusquero sin aparente peligro era interceptado dentro del área por un defensor con los brazos despegados del cuerpo. Este penalty lo materializaba Gonçalinho y significaba el empate. Y cuando parecía que con este resultado se llegaría al descanso, en tiempo de prolongación, otra nueva falta señalada en contra del Pedrusco sin excesivo peligro pero con una barrera que al lanzamiento saltaba como los niños y el balón que pasaba por debajo de la misma no pudiendo llegar a tiempo Sini para atajar el esférico. Dos a uno y a descansar. En la reanudación el partido fue lo que tuvo que haber sido, es decir, juego a nada por ambas partes y reparto de puntos. El Pedrusco acosó más buscando el tanto de la igualada pero se estrelló una y otra vez ante la defensa local. Aunque el fútbol no entiende de lógica y esta vez, el Piles aprovechó los tremendos regalitos del Pedrusco para conseguir una indiscutible victoria.