Según el Sr. Gironés (árbitro de
Afes encargado de dirigir el partido Pedrusco-Baldats, 20/11/2011), desde esta
temporada los árbitros tienen la facultad de poder tomar la decisión de
suspender un partido cuando detecten que un equipo presenta jugadores que no
corresponden con las fichas previamente entregadas. Y digo según el Sr.
Gironés, pues los equipos (por lo menos el Pedrusco) no hemos recibido como
cabría esperar circular informativa alguna por parte de Afes referente a esta
nueva normativa. Aunque esto último no sorprende nada pues Afes es una
asociación que continúa anclada en el pasado para desgracia de todos sus
asociados.
Pero a lo que íbamos, sin entrar
en profundidad sí dicha normativa está bien o mal hecha y quién o quiénes la
han desarrollado pues la desconocemos a fecha de hoy, la cuestión es que según
el Sr. Gironés existe y por lo tanto no debemos dudar de su palabra.
Quiero suponer que el fin de la
misma debe ser tener identificados a todos los jugadores ante el posible riesgo
físico que pueda experimentar la figura del árbitro del encuentro en un momento
dado.
Y ante tal circunstancia cabe
preguntarse el por qué el Sr. Gironés, sabiendo en el intermedio del partido de
la irregularidad cometida por el equipo Baldats, no decide dar por suspendido
el mismo en dicho momento con arreglo y en cumplimiento a la normativa citada
de la que debe guardar debido celo en su calidad también como delegado arbitral
de Afes que lo es. Es más, comunica al Delegado de equipo Baldats la incidencia,
ignorando por completo al Delegado del Pedrusco, permitiéndoles continuar el
juego e indicándole ó amenazándole que suspenderá el partido ante cualquier
problema que se le presente por parte de algún jugador, que aunque no fue el
caso fue en definitiva lo que terminó haciendo veinte minutos después.
La filosofía del fútbol de
empresas ha sido, es y será siempre la de ir cada domingo a pasar una mañana de
fútbol con su posterior y habitual almuerzo. El árbitro debe agotar todas las
posibilidades a su alcance para que un partido se termine y en éste
concretamente no hubo en ningún momento y ni por asomo ni un ápice de peligrosidad
alguna para la integridad física de su persona, el partido fue lo que se suele
decir de guante blanco. Por lo tanto no se entiende por qué decide suspender el
partido a los 20 minutos de la reanudación. Su decisión fue autoritaria y llena
de protagonismo. Una expulsión justa a un jugador del Baldats por doble tarjeta
amarilla no es motivo para decidir suspender un partido máxime cuando
previamente y con causa justificada, según él, lo hubiera podido hacer.
Desconozco si el jugador expulsado le diría algunas palabras que fueran motivo
de ello aunque tampoco lo hizo constar en Acta si es que en realidad hubo algo punible.
Protagonismo que previamente experimentó cuando tomó la decisión de expulsar
del banquillo a parte de la afición pedrusquera que normalmente suele ver los
partidos desde esa posición y todo por el mero hecho de una vez señalada una
falta en la zona central del campo en contra del Pedrusco y escucharse una voz desde
el banquillo decir: “¡¡que no será al revés!!” (la falta claro). Ante este
comentario tan “impúdico y grave”, se dirigió raudo y veloz a dicho banquillo
ordenando saliesen todos de allí los que no tuviesen ficha de Afes y además,
amenazando dar por perdido el partido al Pedrusco si no lo hacían de manera
urgente. Sr. Gironés, ¡¡que poco hubiera costado acercarse y decir: “si vuelvo
a escuchar comentario alguno hacia mis decisiones arbitrales los expulso del
banquillo”!!, si es que la frase en cuestión, la única que pudo escuchar en
todo el partido, le pudo resultar tan dañina
u ofensiva. Así no se va a ningún lado Sr. Gironés. Estas salidas de tono y de
forma de actuar emborronan lo que durante el partido ha sido un buen arbitraje.
Por lo tanto, cualquier árbitro
tiene ahora la capacidad de suspender un partido aunque los dos equipos no tengan
intención de efectuar denuncia alguna con el tema de sus alineaciones indebidas
como podía haber sido el caso del Pedrusco en este partido y que se ha visto
perjudicado con la decisión arbitral pues 5 jugadores, los que entraron en el
segundo tiempo, solo pudieron disfrutar del juego durante 20 escasos minutos.
En este equipo, desde el primero al último, todos queremos ganar pero sobre
todo y ante todo, todos queremos jugar independientemente del resultado.
Tan solo
los árbitros como el Sr. Gironés que quieran o pretendan ante todo ser los
auténticos protagonistas del partido van a aplicar esta norma y a ponerla en
marcha salvo que la integridad física del árbitro corra peligro, en ese caso,
la decisión de suspender un partido por parte del colegiado estará
completamente justificada tanto con esa norma como sin ella.
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